por Carie Mercier Lafond, asesora de imagen y estilista personal
Uno de los objetivos que tienen mis clientes es sentirse a gusto con su guardarropa, con lo que llevan.
¿Cuál es la clave? Ser tú mismo/a y dejar que tu propio estilo fluya. Es muy gratificante ver cómo los clientes me dicen que tras trabajar con una asesora de imagen o estilista personal se atreven a jugar con la ropa, a llevar accesorios, a mirarse al espejo de verdad y a vestirse no sólo para cubrirse sino también para expresar quiénes son.
A veces no es fácil encontrar la ropa y accesorios que más nos van sobre todo porque a menudo no somos objetivos con nosotros mismos. Tenemos encima un peso emocional tan grande que nos cuesta atrevernos a llevar lo que realmente queremos. Somos muy duros con nosotros mismos.
Vamos a ver varios pasos para tener más confianza en nosotros/as mismos y disfrutar expresando nuestro estilo personal. Estas son las principales estrategias a seguir:
1/ Primero pregúntate qué es lo que estás tolerando de tu apariencia.
Si hay algo que deseas mejorar, toma acción. No crees energía negativa quejándote y lamentándote.
Si hace mucho que no cambias de peinado, te sientes desorientado al ir de compras o no sabes cómo sacarte partido, no pasa nada ya que todo se aprende. Eso sí, hay que tomar una decisión y recibir ayuda. Céntrate en las posibilidades y olvídate de lo demás.
2/ Luego descubre lo que es maravilloso en ti.
El 90% de las veces si no más, las mujeres tendemos a centrarnos en lo negativo, en aquello que no nos gusta de nuestra fisionomía. Afortunadamente los hombres en general sois menos obsesivos con las partes que menos os gustan.
¿Qué te voy a pedir? Cambia el punto de vista, concéntrate en esas partes de ti que te encantan. Quizás no sabes cuáles son porque como las tienes desde tu nacimiento, piensas que no son nada del otro mundo. Pero haz un esfuerzo, vale la pena. Se puede tratar de tu sonrisa, tu espalda, tus hombros, tus ojos, tu pelo… lo que sea un punto positivo hay que resaltarlo y enfatizarlo. Si nos vestimos de forma estratégica y utilizamos la ropa y los accesorios adecuados podemos hacer que el punto focal sean esos rasgos tan maravillosos que tenemos. No te preocupes que los demás no se fijarán en aquello que menos te gusta.
3/ No te compares.
Tú eres único/a, especial Las imágenes que vemos de los modelos en las revistas no son reales, hay un montón de horas de maquillaje y estilismo detrás. Además luego se usan programas informáticos para mejorar aún más las imágenes.
Aprecia lo que ves en el espejo, aprende a hacer las paces contigo mismo/a. Da gracias por cada una de las partes de tu cuerpo y aprende a aceptarlas tal cuál son. Tu misión es valorarte, podemos aprender a hacer menos visibles algunas partes de ti pero siempre estarán ahí. Con la ropa y accesorios creamos ilusiones ópticas pero poco a poco tenemos que aceptar nuestra apariencia real.
4/ Vístete pensando en ti.
No te vistas en función de lo que los demás prefieren sino teniendo en cuenta quién eres realmente tú, cómo eres, qué te gusta. No pretendas gustar a todo el mundo porque es imposible. No te puedes frenar constantemente, limitarte por miedo a lo que dirán los demás.
En el proceso de asesoría de imagen, uno acaba siendo consciente de quién es, cómo se le ven y evaluamos si hay una enorme diferencia entre quién eres en realidad y lo que muestras de ti y ven los demás. Tienes que ser tú mismo/a, adquiere poco a poco la confianza para escoger prendas que expresan de forma auténtica tus preferencias y gustos.
Cuando los demás te vean seguro/a de ti se sorprenderán y eso te dará aún más fuerza para seguir haciendo los cambios que necesitas.
¿Por qué tendrías que copiar sin más lo que llevan otros o no ponerte lo que realmente te gusta por miedo a no fallar o a llamar la atención? Ser tú mismo/a es fundamental para ser alguien con estilo, que se ve y se siente bien.
¿Quieres saber cómo te podemos ayudar a crear tu mejor look ? Mándanos un email o llámanos y veremos cómo podemos trabajar de forma personalizada para descubrir tu propio estilo, verte y sentirte bien de forma fácil y sencilla,
